Lo que por sabido no se dice

Esta es una frase muy poco repetida, siendo que es tan valiosa para orientar a cualquiera y está llena de sentido común. Es frecuente que muchas cosas se den por supuestas o por entendidas, asi cuando uno encara una tarea o manda a alguien a hacer algo, presume que hay comprensión acabada y un manejo de herramientas o que se sabe como llegar. Pues la verdad es que tales presupuestos luego fallan por los imprevistos. El culto a la improvisación y la falta de planificación están enquistados en nuestra cultura, forman parte del ego, hay muchas personas orgullosas de llevar su vida de un modo desaprensivo, lo muestran como un valor y hasta como característica de superioridad entre sus pares.

Al no hablar de las complejidades o sobre los problemas no hay soluciones y si por sabido no se dice, se deja de lado el valioso uso de la palabra, poner el asunto en palabras para comunicarse. Cualquier sistema complejo puede ser encarado si se emplean conceptos y estos se vuelcan en palabras, no es que pueda ser controlado, léase bien, el asunto primero es poder encarar la complejidad del sistema.

Lo que por sabido no se dice pasa de largo las premisas más simples, las más tontas, las elementales. Luego resulta por allí que faltaba una simple parte tan obvia que nadie advirtió, dio por supuesto y no se atendió. Es un buen ejercicio recordar aquello de "Lo que por sabido no se dice" porque podría pasar uno luego por idiota.