He podido comprobar, comparando, la forma en que viven las personas en distintos ámbitos, en una gran ciudad, en una mediana, en una pequeña y en otro pais. Tuve la gran fortuna en la vida de poder sumergirme en culturas de distintas lenguas, no es que he estado en todo el mundo pero he podido tomar muestras significativas del mundo.
El sentido del ridículo es algo íntimamente ligado a patrones culturales, lo que es ridículo en un ámbito no lo es en otro. La reacción ante el ridículo es otro asunto, hay pueblos que lo corrigen pero lo perdonan fácilmente, otros pueblos hacen lo contrario. El ridículo es para muchos una herramienta de manipulación de los demás, asi visto, el asunto entonces es tratar de que alguien caiga en una trampa o simplemente esperar la oportunidad de encontrar a otro en el ridículo, para aprovechar su relativa debilidad social y manejarlo.
El acoso moral es una forma de manipulación usada en ambientes laborales y familiares y emplea muchas veces el ridículo ajeno para sus fines. De tal modo el manipulador distrae a los demás para hacer sus maniobras, señala al ridiculizado como un mago apela a las distracciones para sacar conejos de la galera.
¡Cuidate del ridículo! pero más cuidate del psicópata.
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