La cuidada atención al cliente es herramienta de marketing, pero lamentablemente muchos entienden que es la forma hipócrita de vender, algo asi como un acoso moral de modo que las personas quedan comprometidas a comprar. Algo considerado inmoral o en el mejor de los casos amoral. Asi las cosas, cuando se perciben espacios de impunidad, los comerciantes intentan acosar, algo que popularmente se conoce como "enroscar la víbora".
Ahora bien, el marketing trata de todo lo contrario y justamente para evitar el acosamiento, porque acosar es inmoral y además aleja a las personas en el mediano y largo plazo. Hacer marketing a través de la atención al cliente es tratar de entender al cliente, percibir su necesidad y crear confianza, no justamente acosarlo.
Pero para hacer marketing tiene que haber mercado, igual que para nadar debe haber agua. Puede haber oferta de un producto o servicio pero no llegar a conformar mercado. Eso es básicamente un asunto de sentido común. Hay mercado cuando existen opciones para los consumidores y se establece un volúmen de actividad regular, no esporádica o de poca cuantía.
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